lunes, 25 de agosto de 2014

El amor de Dios se perfecciona

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“…El amor de Dios se ha perfeccionado verdaderamente en el que obedece su palabra, y por esto sabemos que estamos en él…” 1 Juan 2:5

El amor de Dios se perfecciona. El amor de Dios es incondicional y está dispuesto para toda persona. Dios ama a todo el mundo y de manera personal, no solo ama a la humanidad como género sino que ama de manera personal a cada una de las personas que conforman la humanidad.

Lo impactante de este pasaje es que ese amor de Dios se va perfeccionando en cada persona. Eso en sí ya es algo maravilloso, porque quiere decir que cuando conoces a Dios y empiezas a caminar con Él ese amor incondicional se va perfeccionando.

Pero aún lo mas asombroso es que en este pasaje nos dice cómo se va perfeccionando ese amor. Dice claramente que el que obedece Su Palabra.

Y ese ha sido el asunto importante desde que el hombre fue creado; creerle y obedecerlo. El problema de Adán fue la desobediencia, y desde entonces vemos como cada generación le cuesta trabajo obedecerlo.

Pero la verdad es que después de comprender que el amor de Dios se perfecciona cuando lo obedecemos, creo yo que cualquier corazón sincero se dispondrá a obedecerlo. Porque el amor de Dios es el motor de la vida.

Pero este pasaje no frena su enseñanza allí, este pasaje nos muestra que el amor perfecto en nosotros y el obedecer Su Palabra son el sello que muestra que formamos parte de Él y de Su familia.

El amor perfecto de Dios es un sello que te marca en lo natural y en lo espiritual. El amor de Dios es la dosis que eleva tu autoestima, porque cuando tú te das cuenta del amor de Dios para ti, no hay cosa que haga que te sientas sub-estimado ni menospreciado, porque ya no depende tu autoestima de lo que dicen otros sino del gran amor que Dios te tiene. El amor de Dios echa fuera todos tus temores, y eso hace que tu energía se maximice para lograr grandes hazañas. El temor es un gran obstáculo en la vida del ser humano, es el gran obstáculo a vencer y el amor de Dios es el antídoto para el temor.

Yo en lo particular creo que es bien redituable obedecer Su Palabra. Creo que debemos dar el paso de creerle y obedecerle y que todos los beneficios de Sus promesas se manifestarán en nuestras vidas, pero sobre todo Su amor se irá perfeccionando en nosotros

Armando Carrasco
Bibliaterapia


jueves, 31 de julio de 2014

Fiel a Su Palabra


“…Cuando demostró ser fiel, hiciste un pacto con él para darle a él y a sus descendientes la tierra de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los ferezeos, de los jebuseos y de los gergeseos; y has cumplido lo que prometiste, porque tú siempre eres fiel a tu palabra…” Nehemías 9:8

Fiel de acuerdo al diccionario es alguien que cumple sus compromisos. También es algo que es exacto al original o a la verdad. Y creo que este pasaje le quedan bien ambos significados.

Me gusta poner los significados de las palabras porque muchas de ellas no tenemos su significado real, solo tenemos una vaga idea de lo que creemos que significan, pero para que estemos hablando de lo mismo me gusta poner su significado real.

Entonces vemos que Dios es fiel a Su Palabra, lo que Dios ha dicho lo va a cumplir tal y como lo dijo en la Biblia. Si Dios nos ha dado promesas entonces Dios las va a cumplir. Y estoy de acuerdo muchas de esas promesas son condicionales, en las que voy a recibir siempre y cuando haga yo las cosas como Él mismo nos dice que deben ser. Pero al hacerlas estoy seguro que Dios cumplirá lo que ha prometido.

Para Dios darnos Su Palabra es hacer un compromiso con nosotros. Y lo va a cumplir. Él es Dios que cumple lo que dice. Solo hay que creerle.

Y la otra es que Dios hace exactamente lo que dice en Su Palabra, ejecuta sus acciones de acuerdo a la palabra que ha dicho. Sus acciones se sujetan a Su Palabra, de tal manera que cuando Dios habla Él sabe que se va a cumplir tal como lo ha dicho.

Es fiel a Su Palabra; cumple su compromiso y lo cumple de manera exacta.

Esa es otra razón del porqué es seguro basar nuestra vida en principios bíblicos, porque son principios universales que darán –al practicarse- como resultado puras cosas buenas a mi vida.  Es muy reconfortante saber que si pongo en práctica lo que dice la Biblia recibiré lo que dice la Biblia.

La Biblia es un camino seguro, es un camino que tiene como destino el bienestar para mi y para mi familia. De hecho cuando uno analiza fríamente sus enseñanzas, sin la lente de la religión, nos damos cuenta que Su Palabra es segura para poner en ella mi vida y la de mi familia.

Armando Carrasco
Bibliaterapia

viernes, 25 de julio de 2014

Precisión milimétrica


“…El SEÑOR cumplió su palabra e hizo con Sara exactamente lo que había prometido…” Génesis 21:1

Dios tiene precisión milimétrica. Y todo lo deja registrado en Su Palabra. La Biblia contiene información que se ha cumplido exactamente como está escrito. Cuando Dios le dijo a Sara que quedaría embarazada, lo hizo de una manera perfecta. Tal vez no a la manera de Sara. Es mas creo que a propósito Dios lo hizo fuera de tiempo, cuando humanamente era imposible. Dios lo hizo. Cumplió Su Palabra.

No se que me impacta más que Dios cumpla Su Palabra o que lo haga de manera exacta. Creo que ninguna de las dos cosas me deberían impactar porque a fin de cuentas es Dios y como parte de su esencia lo debe hacer, es más se vería mal si no lo hiciera así. Pero aún sabiéndolo ¡me impacta!

Creo que para mi cerebro ya es mucho procesar que Dios me escuche, y mucho mas que Dios responda y mucho pero  mucho mas que cumpla Su Palabra. Esto es verdaderamente para quedarse maravillado.

Sabiendo esto lo que yo haría es que mis peticiones de oración las haría precisas. Lo más exactas posibles, para que quedemos mas asombrados y mas tangible su respuesta.

Se específico a la hora de orar, de lo que necesitas hazlo detallado. No repares en tiempo para ser preciso.

Estate atento, porque Dios responde de muchas maneras y en Su tiempo. Y cuando uno analiza las cosas uno puede decir verdaderamente Dios cumplió Su Palabra.

Pongo como ejemplo a Su Hijo mismo, cuando leemos el Antiguo Testamento a la luz de la historia nos damos cuenta que Dios cumplió Su Promesa de manera milimétricamente precisa, sin embargo, Su pueblo se había hecho en su mente una imagen diferente de cómo sería Su Salvador y cuando llegó a la Tierra no lo reconocieron. Ellos se fiaron mas en su imaginación y mente humana que en la promesa perfecta de Dios.

Ahora bien, creo que entiendes que Dios sabe mejor que tú lo que necesitas y que muchas veces llega tu petición en envase diferente. Y como hijos maduros lo debemos entender. Pero en términos generales verás Su respuesta exacta y precisa.

Dios te asombra con sus respuestas y te asombra más con sus respuestas precisas, exactas… milimétricamente exactas.

Armando Carrasco
Bibliaterapia

lunes, 14 de julio de 2014

El valor para hablar de Su Palabra


“…Y ahora, oh Señor, escucha sus amenazas y danos a nosotros, tus siervos, mucho valor al predicar tu palabra…” Hechos 4:29


Predicar Su Palabra requiere de mucho valor. No es fácil. La oposición siempre ha sido muy fuerte contra quienes predican Su Palabra. En muchos países hay libertad de credo pero en otros se paga con la vida misma.

Sin embargo aún en los países con libertad de credo la persecución para los que predican Su Palabra es evidente. Desde el menosprecio hasta la agresión física.

El denuedo es el elemento que todos los hijos de Dios deberíamos tener para compartir las Buenas Nuevas, estemos o no en un país perseguidor.

Denuedo de acuerdo al diccionario es; esfuerzo, valor e intrepidez. Me llama la atención que la primer palabra de la definición sea esfuerzo. Porque entonces se me aclaro algo. Compartir a otros de la Biblia requiere un esfuerzo extra de mi parte. Un estiramiento que me haga salir a hablar de lo que Dios ha dicho.

Y también por supuesto se requiere de valor. Y lo hermoso de todo esto es que Dios sabiendo que se necesita lo provee de una manera fantástica. Él mismo nos infunde un valor especial para compartir Su Palabra. Mira esto:

“…Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. Todas las cosas en común…” Hechos 4:31

Es la llenura del Espíritu Santo la que te hace hablar con denuedo de Su Palabra. Y no estoy hablando de algo doctrinal, estoy hablando de Dios en ti. Del Dios todopoderoso que hizo los cielos y la tierra morando en ti, lo que te da poder y denuedo para compartir Su Palabra. No sólo saber que Dios mora en mi me da el valor para predicar, sino que su poder es genuino, real y tangible en mi vida, de tal manera que cuando tengo que hablar Sus Palabras, lo hago con denuedo y poder.

El versículo que estamos estudiando dice: “…danos a nosotros, tus siervos, mucho valor al predicar tu palabra…” Es a manera de oración, si queremos salir a compartir las buenas noticias a la gente, por allí deberíamos empezar, por orar pidiendo el poder y el denuedo.

Aunque haya amenazas, debemos hacerlo. Aunque haya persecución debemos hacerlo. Aunque haya agresiones debemos hacerlo. No podemos dejar de compartir Su Palabra. Y esto no quiere decir “hazlo imprudentemente” Lo que quiere decir es no temas en compartir Su Palabra.

Armando Carrasco
Bibliaterpia


lunes, 7 de julio de 2014

Alabo Su Palabra


“…Dios mío, en ti confío y alabo tu palabra; Señor, en ti confío y alabo tu palabra…” Salmos 56:10

Se dice que cuando algo en la biblia se repite dos veces es algo firme y seguro. Y en este pasaje vemos este caso. En un mismo versículo vemos que dice que confiamos en Dios y alabamos Su Palabra.

La mayoría de las veces en la Biblia podemos cambiar fe por confianza en Dios. Y me gustaría checar el porqué.

Según el diccionario confiar es: “Esperar con seguridad y credulidad que algo suceda o que alguien se comporte como se desea” Cuando leí esta definición entendí el porqué. Confiar tiene mucho que ver con esperar seguro y creer en algo muy parecido a lo que dice Hebreros 11:1 “…Ahora bien, tener fe es estar seguro de lo que se espera; es estar convencido de lo que no se ve…”

Podemos cambiar la palabra confiar por la palabra fe  en este pasaje y quedaría asi: “…Dios mío, tengo fe en ti y alabo tu palabra; Señor, tengo fe en ti y alabo tu palabra…” Y me gusta porque la manera en que crece mi fe y mi confianza en Dios es a través de Su Palabra.

Es Su Palabra la que crea en mi fe y la fortalece, cuanto mas me acerco a la Biblia mas crece mi fe. Su palabra es la plataforma para que mi fe crezca. Dice en Romanos 10:17 “…Así que la fe proviene del oír y el oír proviene de La Palabra de Dios…” Literalmente cuanto mas leas la Biblia mas fe tendrás. Leer la Biblia aumenta la fe.

Por es alabamos a Dios porque creemos en Él, porque confiamos en Él. Y no solo eso también alabamos Su Palabra. Es válido alabar Su Palabra, ya hemos visto que Su Palabra es Dios mismo. Su Palabra es Jesucristo. Por eso no nos cansemos de alabarlo porque por la Biblia es que lo conocemos.

Por la Biblia conocemos Su inmenso amor hacia nosotros, conocemos Sus misericordias, Su gracia, Su poder, Su sabiduría, Sus planes, Sus consejos, Sus estrategias, Sus habilidades, en fin todo lo que debemos de conocer de Dios está en Su Palabra.

Aconsejo leer la Biblia no como un rito religioso, sino por el entendimiento de que leerla produce fe. Y la fe es el bien mas preciado del hombre, quien tiene fe, lo tiene todo.

Armando Carrasco
Bibliaterapia

miércoles, 2 de julio de 2014

Por encima de todo


“…alabaré tu nombre por tu misericordia y fidelidad, por la grandeza de tu nombre y porque tu palabra está por encima de todo…” Salmos 138:2

Todos los Salmos nos llevan a reflexionar los motivos para alabar a Dios, y en esta porción encontramos cuatro argumentos de alabanza; por Su misericordia, por Su fidelidad, por la grandeza de Su nombre y porque su palabra está por encima de todo. Cuatro puntos muy importantes. Sin embargo el quiero hablar del número cuatro.

Dice la Biblia que Su palabra está por encima de todo.  Se oye tan sencillo tan fácil de decir, pero en verdad creo que es una de las verdades más profundas acerca de la Biblia.

Lo primero que se me ocurre es hacer una lista general de qué es “todo”.

Mi vida… Su palabra está por encima.
Mi familia… Su palabra está por encima.
Mi trabajo… Su palabra está por encima.
La ciudad donde vivo… Su palabra está por encima.
El país donde vivo… Su palabra está por encima.
El dinero… Su palabra está por encima.
El gobierno y el presidente… Su palabra está por encima.
El continente americano… Su palabra está por encima.
El continente europeo… Su palabra está por encima.
El planeta Tierra… Su palabra está por encima.
El sistema solar… Su palabra está por encima.
El universo… Su palabra está por encima.

Su palabra está por encima de todo. ¡Eso es espectacular! No hay algo que esté por encima de la Palabra de Dios. Nada. Todo lo que puedas mencionar está debajo de Su Palabra. Lo creas o no. Te guste o no. Es de esas cosas en las que Dios no tratará de convencerte.

Pero si eso es espectacular, lo más maravilloso es que Dios ha dejado Su Palabra al hombre. La ha dejado impresa y cualquiera la puede leer y estudiar. Está al alcance de la mano, prácticamente de cualquiera. Es el libro mas accesible para la humanidad.

El problema es creer esto. Pero si tú perteneces a ese círculo de verdaderos creyentes, estarás de acuerdo conmigo que es un privilegio, algo impresionante tener acceso a Su Palabra.

Cuando lo sabemos y lo creemos tenemos entrada al conocimiento directo de Dios. Nunca se te olvide. Su Palabra está por encima de todo.

Armando Carrasco
Bibliaterapia

miércoles, 25 de junio de 2014

Sus Palabras en nuestros labios

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“…El Señor ha dicho: «Éste será el pacto que haré con ellos: Mi espíritu está sobre ti, y desde ahora y para siempre las palabras que puse en tu boca nunca se apartarán de tus labios, ni de los labios de tus hijos, ni de los labios de tus nietos.»…” Isaías 59:21

Hay palabras de vida que Dios pone en nuestra boca. Es algo difícil de explicar, pero es algo verdadero y tangible. Cuando empiezas a creer en Él y lo que Él es en ti. Dios pone Sus palabras en tu boca. Primero lees Su Palabra y te causa un impacto que cambia tu vida, pero cuando te das cuenta empiezas a hablar Sus Palabras. No sabes cómo, no sabes porqué pero te das cuenta que en tu boca, está Su Palabra.

Hablar Sus Palabras, es como un sello de los hijos de Dios. Tal vez alguien pueda memorizar la biblia a fuerza de repetición y las podrá decir en un momento dado. Solo lo que se ha aprendido. Pero cuando eres hijo Su Palabra se queda en tu corazón y en el momento exacto, en el momento oportuno, en ese momento brotan de tus labios Sus Palabras.

Tal vez es con un amigo que quieres aconsejar, tal vez es con tus hijos que tienen una pregunta, o tu esposa que quiere dirección, que surge en tus labios La Palabra.

Es como si la Biblia cobrara vida, penetra hasta cortar el alma y lo mas profundo de nuestro ser. A esas palabras me refiero. Palabras de vida. Que solo pueden tener los hijos de vida.

Bueno, ya en sí, esto es impactante. Pero más impresionante es la promesa. Una vez que tu ya has experimentado esas palabras de vida en tus labios, dios te promete que nunca se van a apartar de tus labios. En otras palabras no tienes que preocuparte qué vas a decir cuando alguien te pregunte o te consulte. Sus palabras siempre estarán allí. En tus labios. Listas para actuar.

Y por si fuera poco, la promesa se extiende a nuestros hijos y a nuestros nietos. Una vez que has sido sellado con sus Palabras en nuestros labios nunca  se van a apartar de nuestras vidas ni de nuestra generación.

Tus hijos tendrán esas mismas palabras de vida en sus labios. Ahora no solo otros van a disfrutar de las palabras que fluyen de tus labios, ahora tú vas a disfrutar de la palabra que sale de los labios de tus hijos y de tus nietos.

Armando Carrasco
Bibliaterpaia


jueves, 19 de junio de 2014

Cuando tu vida transmite Su Palabra.

--> “…Es evidente que ustedes son una carta escrita por Cristo y expedida por nosotros; carta que no fue escrita con tinta sino con el Espíritu del Dios vivo, y no en tablas de piedra sino en las tablas de corazones que sienten….” 2 Co 3:3

Dios no solo nos dejó Su Palabra en una Biblia, también la escribe en nuestros corazones. Su palabra nos transforma y nuestra vida misma es una epístola o carta para todos los que nos ven a diario.

Es tu forma de vivir lo que “habla” al mundo, no solo tus palabras. Es tu forma de vida lo que transforma y trastorna a los que te conocen. Puedes hablar muy bonito de la Biblia y es seguro que eso usa Dios para llegar a otros, pero que nunca se te olvide que tu vida es una carta de Jesús escrita por Él mismo.

Lo que está escrito en tu corazón no se escribió con métodos convencionales, el mismo Espíritu de Dios es “la tinta” con la que Dios plasmó en tu corazón Sus verdades. Un corazón transformado por Su poder es un corazón convertido en carta viviente.

Lo que debemos considerar siempre es que son cartas abiertas, cartas públicas. No son cartas privadas para uso personal, sino que son públicas para que todo mundo pueda ver lo que Dios ha hecho contigo. Son cartas que Dios usa como medio para alcanzar a otros y quede testimonio de Su poder y por supuesto, de su amor.

Dios es un hábil escritor, tiene el arte de redactar en nuestras vidas lo mucho que nos ama, y que por ese amor nos perfecciona día a día. Queda registrado en nuestros corazones Su obra. La cual todo mundo tiene acceso.

Eres una obra literaria de poder, eres la obra que Dios tiene en sus manos para alcanzar a otros. Tu corazón es el papel que recibe Su tinta espiritual. Si quieres ser una obra maestra de Dios solo tienes que dejarte escribir. Solo tienes que aceptar su plan perfecto y maravilloso para tu vida.

Empieza por conocer Su Palabra escrita, y da el siguiente paso que te convierte en papel útil para ser redactado por Dios… ¡pon en práctica Su Palabra! Lee y obedece.

Armando Carrasco Zamora
Bibliaterapia



jueves, 12 de junio de 2014

Un nuevo estrado para la Biblia


“…todo el pueblo escuchaba con mucha atención la lectura del libro de la ley, y para que todos escucharan mejor Esdras se subió a un estrado de madera hecho a propósito…” Nehemías 8:3-4

El libro de Nehemías es un libro que muestra claramente muchos principios administrativos. Sin embargo en esta ocasión centraremos este pasaje a nuestro estudio de la Palabra.

Esdras fue el encargado de leer la Biblia al Pueblo. Era una lectura franca, leía lo que decía la palabra de Dios, y la gente estaba atenta a todo lo que la Ley decía. Por lo que se puede entender, tenía mucho tiempo de que no se hacían este tipo de lecturas públicamente y la gente escuchaba con atención. Así estaban las cosas en ese momento.

Realmente me llama la atención la segunda parte del pasaje. Esdras hizo un estrado para leer la Biblia y que fuera mejor escuchada por la gente.

Estoy convencido que la Palabra de Dios tiene poder. Pero también se que el hombre puede hacer que esa Palabra de Dios se escuche mejor. Aún la lectura de la Biblia está sujeta a las leyes de la física. Y debemos tomarlo en cuenta.

Creo yo que muchas veces, la gente no acepta lo que la Biblia dice solo por que no la escuchan bien. Creo que somos responsables de cómo leemos la Biblia con otros.

Y no solo me refiero a un estrado físico, me refiero inclusive a cómo presentamos la Biblia con otros. Un formato donde la gente pueda escuchar lo que la Biblia dice. Está tan repleta de verdad, que poca gente –cuando de verdad escuchan- se aferra a no creer en ella. Creo que deberíamos buscar nuevos formatos de lectura de la Biblia, buscar nuevos modelos de “estrados” donde podamos poner la Biblia en lo alto y la gente escuche.

Cuando la gente escucha lo que Dios quiere, es fácil decidir a Creer en su Salvador. Me ha tocado ver muchas veces la cara de asombro de la gente cuando lee por primera vez la Biblia y me preguntan: ¿de verdad eso dice la Biblia?

Porque la gente tiene un concepto equivocado de ella. Cree que va a encontrar en La Palabra puras cosas “místicas” o religiosas. Pero cuando descubre qué tan práctica es la Biblia no dejan de asombrarse.

Se creativo o creativa y busca nuevos estrados donde puedas leer mejor otros la Biblia. Que no sea por falta de creatividad que la gente no la lea.

Armando Carrasco
Bibliaterapia

lunes, 2 de junio de 2014

Pon mucho cuidado y actúa de acuerdo a

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“…Pero tienes que esforzarte y ser muy valiente. Pon mucho cuidado y actúa de acuerdo con las leyes que te dio mi siervo Moisés. Nunca te apartes de ellas, ni a la derecha ni a la izquierda, y así tendrás éxito en todo lo que emprendas…” Josué 1:7

Este pasaje es uno de mis favoritos porque de aquí me he apropiado el concepto de que la Biblia es un libro de instrucciones. Mas que un libro religioso, es el libro de las instrucciones de Dios para que nuestra vida sea exitosa.

Y son dos puntos muy importantes que hay que aprender; el primero es poner mucho cuidado y el segundo es actuar de acuerdo con las leyes que se le dieron.

Creo yo que podemos ampliar el significado para poder entenderlo mejor, poner mucho cuidado es como decir presta mucha atención a lo que está escrito en Su Palabra, pon interés en lo que Dios ha dicho, vigila con esmero Sus Palabras.  Eso es lo primero que debemos hacer con La Biblia. Poner mucho cuidado, poner atención e interés.

Y lo segundo, es que todo lo que hagamos lo hagamos de acuerdo con las leyes de Su Palabra. NO de acuerdo a nuestra manera de pensar, no de acuerdo a nuestras costumbres y tradiciones sino de acuerdo a Su Palabra. Esa es la gran diferencia entre creer en Dios y creerle a Él. Los que sólo creen se comportan de acuerdo a sus propio entendimiento, pero los que le creen se comportan de acuerdo a Su Palabra.

La vida nos presenta muchas opciones de vida, cada quién tiene una idea de cómo vivir y sobrevivir, cada quién tiene su propia idea de éxito, pero cuando pasan los años y descubres que lo que llamabas “éxito” destruyó tu familia, o tu hogar o a tus hijos o tu vida misma es cuando nos replanteamos cuál es el verdadero éxito, cuál es una vida próspera genuina.

El camino de Dios nos cuida desde cómo hacemos las cosas. La prosperidad que proviene de Dios no destruye hogares ni hijos ni familias, porque cuida el cómo se hacen las cosas.

La Biblia es una excelente guía de cómo vivir prósperamente desde el punto de vista divino y créeme te conviene.

Y cuando tomas en cuenta todo el consejo de la Biblia, el consejo de Dios, entonces ahora sí la promesa cobra vida; Tendrás éxito en todo lo que emprendas.

Armando Carrasco
Bibliaterapia



martes, 27 de mayo de 2014

Su Palabra invisible y poderosa


“…Por la fe entendemos que Dios creó el universo por medio de Su Palabra, de modo que lo que ahora vemos fue hecho de lo que no se veía…” Hebreos 11:3

Este pasaje es impresionante y nos habla del poder de las palabras que salen de la boca de Dios.

Es un versículo con el que podemos hacer un estudio acerca de la fe, pero lo que hoy vamos a ver no es si Dios hizo el universo o no. Lo que vamos a ver es que Dios lo hizo por medio de Su palabra.

¡No había nada! Y Dios con Su palabra creó todo. Lo hizo con el poder de su boca. Lo que vemos ahora; el cielo, las estrellas, el sol, la luna, la tierra y todo lo que en ella habita lo creo de la nada, solo con el poder de sus palabras.

Lo interesante de todo esto es que las palabras de Dios son invisibles. No se ven. Pero tienen un poder impresionante. Pero lo mas impresionante es que esas mismas palabras siguen teniendo poder en nuestras vidas. Cada vez que estás expuesto a Su Palabra –la Biblia- eres transformado por su poder.

Sus Palabras siguen teniendo poder, siguen teniendo su poder creativo, liberador y sanador en nosotros.

También es impresionante darnos cuentas que Dios nos hizo a Su imagen y semejanza y dentro de esa “imagen y semejanza” nos dio poder en nuestras palabras, lo que confiesas repercute directamente en tu vida.

“…El que ama la lengua comerá de sus frutos; ella tiene el poder aobre la vida y la muerte…” Prov 18:21

Si confiesas vida estarás generando vida, si confiesas muerte estarás generando muerte.

Yo creo que la clave está en que acostumbremos a confesar no solo cosas buenas sino que aprendamos a confesar a Su Palabra que el poder se manifiesta mas poderosamente.

Busca Sus promesas, busca las perlas y los tesoros que están contenidos en Su Palabra y confiésalas… vas a ver los resultados.

Armando Carrasco
Bibliaterapia

martes, 20 de mayo de 2014

Una promesa que no se pierde ni porque te mueras


“…El Señor ha dicho: «Éste será el pacto que haré con ellos: Mi espíritu está sobre ti, y desde ahora y para siempre las palabras que puse en tu boca nunca se apartarán de tus labios, ni de los labios de tus hijos, ni de los labios de tus nietos.»…” Isaías 59:21

Este pasaje me anima mucho cada vez que lo leo, puedo identificar una de las grandes promesas de Dios para sus hijos, para aquellos que le creen.

Lo primero que identifico es que esta promesa es a nivel pacto, y cuando Dios hace un pacto ¡lo cumple!

Y nos dice qué es lo primero que va a hacer es poner Su Espíritu sobre nosotros. Es lo que va a darle vida a la promesa. Es la fuerza vivificadora a la promesa de Dios. Por que Él mismo se va a encargar de que así suceda.

El Espíritu Santo está sobre ti cuidando que las promesas de Dios se cumplan. No Depende de nadie mas si no solo de Dios.

Y después nos da la promesa; “…desde ahora y para siempre las palabras que puse en tu boca nunca se apartarán de tus labios, ni de los labios de tus hijos, ni de los labios de tus nietos…”

Simplemente sorprendente, desde ahora y para siempre. Empieza hoy, refiriéndose al día en que le crees y es para siempre. No se acaba.

Las palabras de vida que Dios ha puesto en tu boca estarán allí para siempre. En las buenas y en las malas, cuando tengas éxito y cuando fracases, cuando estés sano y cuando estés enfermos. No importa la circunstancia, Sus Palabras puestas en tu boca estarán siempre allí.

Y no sólo eso sino que esa promesa se extenderá hacia tus hijos y hacia tus nietos. Ni siquiera tu muerte podrá quitarte esas Palabras que Dios ha puesto en tus labios. Tus hijos las heredarán y serán tan abundantes que aún tus nietos las van a tener. ¡qué mejor herencia que Su Palabra en las bocas de tus hijos!

Creo que vale la pena valorar todas las Palabras que Dios ha puesto en nuestros labios y en nuestros corazones, para mi las Palabras que están en mis labios son aquellas que se han encarnado en mi vida, que las tengo tan apropiadas a mi que son parte de mi vida. Son aquellas que siempre las tengo presentes.

Armando Carrasco
Bibliaterapia

lunes, 12 de mayo de 2014

Literalmente me devoro Su Palabra


… Señor, Dios de los ejércitos, cuando hallé tus palabras, literalmente las devoré; tus palabras son el gozo y la alegría de mi corazón…” Jeremías 15:16

Este pasaje me gusta mucho. Es tan claro el mensaje que no hay que estar buscando mucha “revelación”.

Cuando uno encuentra por primera vez el valor de a Biblia, cuando por primera vez te cae el veinte que el libro que tienes en la mano lo escribió Dios, te devoras Su Palabra. La lees día y noche. La subrayas, la memorizas. La cargas para todos lados… yo recuerdo que hasta al cine me la llevaba. Es por eso que a veces nos llaman fanáticos.

Tal vez no es la imagen que quiero dar ante la gente, pero es tal el impacto en una persona que viene un hambre por leer la Biblia impresionante. Le damos el lugar que merece. La colocamos en el sitio que debe estar, en lo más alto de nuestras vidas porque por ella conocemos a Dios, no solo como nuestro creador sino como nuestro Padre.

Una de las razones es que todo lo que leemos nos da alegría y gozo por el simple hecho de que entendemos todo. Nos damos cuenta que todo lo que dice es verdad. Encontramos un tesoro que nos guía, que nos anima y que podemos poseer.

Y quisiéramos que todo mundo la lea, queremos contagiar a todos, pero después de un tiempo nos damos cuenta que no a todos les cae el veinte de la misma manera en que nos cayó a nosotros. Pero cuando llega el momento les sucede exactamente igual, ¡se la devoran!

Me llama la atención que dice: “…cuando hallé tus palabras…” Se trata de buscarlas. Se trata de ir por ellas, de búsqueda. Y estoy seguro que todo aquel que busca genuinamente un día la encuentra.

Empieza aller tu Biblia tratando de encontrar esas palabras vivas, cuando las encuentres sabrás a lo que me refiero.

Si te has identificado con este sentimiento de devorar la Palabra de Dios, da el siguiente paso, compártela. Tal vez no todos reaccionen de la misma manera y al tiempo que tu reaccionaste, pero estoy seguro que un día la vas a compartir con alguien que se le abrirán los ojos y como tú… se devorará Su Palabra.

Armando Carrasco
Bibliaterpaia