La Bibliaterapia es conocer la Biblia para ponerla en práctica.
La verdadera terapia es poner en práctica los principios bíblicos. La Bibliaterapia no es leer la Biblia bajo un ambiente místico, ni tampoco es sólo una actividad que por el sólo hecho de leerla se presentarán los resultados.
Leer la Biblia no es magia, no se van a resolver todos los problemas de la vida sólo por leer la Biblia, esto te debe quedar claro, leer la Biblia realmente sí quita el estrés, quita el miedo, quita el ansia, quita la preocupación y muchas cosas más pero quiero que te quede bien claro que los puntos que mencioné son el resultado de problemas más profundos.
El miedo, el ansia, la preocupación, el estrés es sólo la manifestación externa de problemas bien arraigados en nuestro ser, por lo que no debes quedarte sólo en leer la Biblia.
Ciertamente al leerla se irá el miedo o el ansia, pero si pones en práctica los principios bíblicos lo que causa ese miedo o el ansia desaparecerá.
Por eso es muy importante lo que comenté al principio del libro. La Biblia no es un libro místico lleno de “profundidades incomprensibles”, es un libro de consejos prácticos para la vida.
Es el instructivo que Dios nos dejó para que podamos llevar una vida exitosa. Ese es el punto medular de todo. Muchas de las cosas que nos han salido mal en la vida, sea del problema que sea, han sido cuasadas por hacer las cosas sin la dirección correcta del instructivo, por hacer las cosas a nuestra manera.
Es exactamente igual que cuando compramos un sofisticado equipo de sonido y queremos instalarlo sin leer las instrucciones.
Por eso es muy importante conocer el “instructivo”, familiarizarnos con él, quitarle “el polvo” y empezar a leerla, conocerla y poco a poco ponerla en práctica.
Las primeras veces que tomamos una Biblia en nuestras manos la vemos como un libro muy complicado, lleno de números y divisones de libros, cuando la empezamos a leer notamos, inclusive, un lenguaje un poco “extraño” no te preocupes, lo vemos un poco raro porque no estamos familiarizados con ella.
Te animo a que empieces a leerla sin fijarte mucho en esos detalles y verás que pronto tu atención estará fija en aquellos principios importantes que han cambiado muchas vidas y que por supuesto pueden cambiar la tuya.
Más adelante explicaré con más detalle cómo encontrar pricipios prácticos en la Biblia, pero por el momento quiero animarte a que sigas adelante con la lectura de Biblia. La mejor manera de empezar es empezar.
Uno de las motivaciones de hacer un espacio de fácil lectura es que puedas empezar casi de inmediato con la Bibliaterapia.
Sólo recuerda que el objetivo principal de ésta es atacar el problema de fondo. Si quieres que desaparezca aquello que te atormenta desde hace varios años no dudes en aplicar Bibliaterapia.
Quiero agergar dos puntos más; el primero: no es mi objetivo que te conviertas en un erudito de la Biblia, ni que seas toda una eminencia, y que tu mente esté llena de puro conocimiento bíblico, que te sepas todos los nombres y fechas de la Biblia, no, lo que quiero invitarte es que aprendas a reconocer y aplicar los principios contenidos en la Biblia, eso sí me daría mucho gusto, que te convirtieras en un erudito para poner en práctica la Biblia.
El segundo: cuando digo poner en práctica la Biblia no estoy diciendo que vas a ponerte una túnica, ni que vas dejar de comer cerdo, ni cosas por el estilo, no estoy hablando de que te vas a escalvizar siguiendo toda una ruta de preceptos y leyes, lo que estoy dicendo es que vas poder encontrar principios universales para vivir esta vida cumpliendo el propósito por el que estás aquí.
Estos principios lejos de esclavizarte; te harán libre. Y eso lo vas a descubrir en carne propia.
Armando Carrasco Z
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