jueves, 11 de octubre de 2007

Salmo 119 Alef (Parte uno)

“Bienaventurados los perfectos de camino, Los que andan en la ley del Señor. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan;”
Salmos 119:1-2

Este versículo empieza con mucha fuerza porque arranca con el fruto tangible de seguir y obedecer La Palabra de Dios.

Bienaventurado quiere decir gozar de la felicidad que sólo Dios puede dar.

Es la primer promesa de ser obediente a Su Palabra. En este mundo actual se ha malinterpretado la palabra felicidad, la cual creemos que tendremos cuando obtengamos cosas; Una casa, una carrera, una esposa, un hijo, en fin, el hombre y la mujer se han convertido en perseguidores de la felicidad, creyendo que la obtendrán cuando consigan todo aquello por lo cual están luchando.

Y cuando por fin alcanzan lo soñado se topan con que eso no les dio la felicidad. Cierto, lograr cosas nos da un sentimiento de felicidad, pero es efímero y frágil.

La felicidad tiene mucho que ver con Dios. La verdadera felicidad la obtenemos cuando estamos plenos en Dios, completos en Él. Es una felicidad sólida que no es influenciada por los logros humanos, ni que disminuye por los fracasos humanos.

Tener esa felicidad es la primer recompensa de este salmo. Bienaventurado.

Y continua con “los de perfecto camino” Bienaventurados los de perfecto camino, cuando leí por primera ves este versículo me desanimé un poco porque de inmediato me dije a mi mismo “para mí, es imposible porque no tengo un camino perfecto, todavía tengo muchos errores” y me desanimé. Pero después estudiando un poco mas la Biblia entendí lo que realmente quiere decir esta parte del salmo.

El perfecto camino no quiere decir que se refiere a todos aquellos que son perfectos y sin errores. Los que andan en perfecto camino son todos aquellos que aman Su palabra y que hacen todo por tratar de agradar a Dios. En el camino pueden tener muchos errores, muchísimos, pero su corazón ha entendido que el mejor camino para vivir esta vida es a través de Su palabras y procuran con todas sus fuerzas obedecerla.

Hay una traducción de lenguaje sencillo que lo dice de esta manera: “Dios tú bendices a los que van por buen camino” Creo que esta versión es más clara. Es eso precisamente lo que quiere decir los de perfecto camino no que ya sean perfectos, sino que se encuentren en el camino correcto.

Y posteriormente lo aclara el mismo pasaje; porque dice: “los que andan en la ley del Señor. Bienaventurados los que guardan sus testimonios” como comentamos anteriormente, “la ley” y “testimonios” lo podemos interpretar como Su Palabra, “Los que andan en La Palabra del Señor”. El buen camino es andar de acuerdo a Su Palabra. “los que guardan Su palabra”. Y continua diciendo “los que guardan” que quiere decir que la cuidas como el tesoro más valioso.

Todos aquellos que andan por ese buen camino de andar y guardar Su Palabra son Bienaventurados.

Pero el versículo dos cierra de una manera muy bonita, dice que “los que de todo corazón le buscan”. No debemos olvidar nunca que lo importante de todo esto es Dios. Y que Él siempre quiere estar con nosotros. Andar y Guardar Su Palabra nos lleva a Él.

El punto culminante de todo esto es Él. Siempre debemos de buscarlo de todo corazón. La verdadera felicidad está cuando encontramos a Dios.

Felices, llenos de bendiciones, son todos aquellos que andan y guardan Su Palabra y de todo corazón le buscan.

Armando Carrasco Z.

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