lunes, 15 de marzo de 2010

Construyendo sobre la Palabra.

La Biblia tiene la tecnología para poder edificar cualquier proyecto que tengas en mente. A través de toda su lectura podemos encontrar que Dios nos ha dado su palabra para que sobre ella edifiquemos nuestras vidas. Hemos tomado a la ligera las palabras de Jesús cuando dijo “Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.”

Habla de manera muy clara de poner los fundamentos de nuestra vida sobre la roca. Lo cual es un sinónimo de Su Palabra. Por eso podemos ver que cualquier proyecto que tengamos podemos fundamentarlo sobre Su Palabra. Es la única manera en la que los cimientos queden firmes, sólidos y estables.

La Palabra de Dios es eterna. La Palabra de Dios es inmutable. Por estas dos características es que podemos y debemos edificar todos nuestros proyectos sobre ella. En cualquier momento de tu vida, puedes encontrar el material preciso para fundamentar tu vida. Y suceda lo que suceda Su Palabra permanece. Es algo verdaderamente sólido.

La clave es oír y hacer. Dijo Jesús que “…todo aquel que oye sus Palabras y las hace…” Primero hay que escuchar sus Palabras y desde aquí empiezan los problemas porque muchas veces no queremos siquiera oír Sus Palabras. Y el segundo punto es “hacer lo que escuchamos”. Esto es todavía más difícil, pero es la diferencia. La parte que activa el poder de Dios en nuestras vidas, es la parte que acciona las dinámicas de Dios para estabilizar lo que estás construyendo.

El primer paso para empezar a edificar proyectos en Su Palabra, es como vimos arriba; “escuchar Su Palabra” y aquí hago un alto. Debemos aprender a escuchar aquellas palabras de Su Palabra que nos sirven para lo que estamos buscando. Hay una palabra específica para cada cosa que hacemos en la vida.

Hay palabras que nos sirven para edificar un negocio, y de ese negocio hay palabras especificas para cada giro. Hay otras que nos sirven para educar a nuestros hijos, y palabras especificas para cada hijo. Otras más que nos sirven para levantar un proyector de labor social y así en todas las áreas de nuestra vida. Empieza por buscar La Palabra específica sobre la cual edificarás tu proyecto.

Armando Carrasco Z

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