martes, 18 de septiembre de 2007

La Biblia está viva.

Es un libro exageradamente curioso. Es un libro que cobra vida cada vez que la lees. Puedes haberla leido muchas veces, es más puedes haber leído muches veces un solo pasaje, pero un día lo vuelves a leer y con ese mismo versículo descubres otras cosas de Dios o de tu propia vida.

Eso nos da una idea de que la Bibllia es eterna. Tiene una tecnolgía que hombre desconoce, una tecnología que cuando se activa descubre al hombre y le alumbra el camino, esté donde esté, en el año que sea, en la edad que sea y cual sea su situación.

Tiene algo así como microchips que detectan al lector lo escanean y le muestran lo que necesita.

Lo mismo sirvió la Biblia para el hombre que la leyó hace mil años que sirve para el que la lee en nuestros días. Las necesidades del hombre son las mismas. Y la Biblia le tiene todas las respuestas que necesita para su diario vivir.

Tal pareciera que la Biblia nos “ve” y sabe de nosotros que cuando la leemos nos tiene el oprotuno socorro.

Esa es la razón por la que no podemos tener a nuestra Biblia sólo de adorno. Es necesario que la bajemos de aquel nicho que le hicimos solo para tenerla de adorno y que empezamos a estudiarla y meditarla.

Así como diario encuentras en tu mesa el pan diario, asi mismo Dios tiene para ti alimento divino todos los días. Si todos los días buscas el pan diario, el alimento que te aliente, la palabra que te guía, seguro todos los días encuentras la respuesta.

La Biblia está viva, es Su Palabra.

Armando Carrasco Z.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy cierto lo que dices!! dios te bendiga!!