lunes, 25 de agosto de 2014

El amor de Dios se perfecciona

-->
“…El amor de Dios se ha perfeccionado verdaderamente en el que obedece su palabra, y por esto sabemos que estamos en él…” 1 Juan 2:5

El amor de Dios se perfecciona. El amor de Dios es incondicional y está dispuesto para toda persona. Dios ama a todo el mundo y de manera personal, no solo ama a la humanidad como género sino que ama de manera personal a cada una de las personas que conforman la humanidad.

Lo impactante de este pasaje es que ese amor de Dios se va perfeccionando en cada persona. Eso en sí ya es algo maravilloso, porque quiere decir que cuando conoces a Dios y empiezas a caminar con Él ese amor incondicional se va perfeccionando.

Pero aún lo mas asombroso es que en este pasaje nos dice cómo se va perfeccionando ese amor. Dice claramente que el que obedece Su Palabra.

Y ese ha sido el asunto importante desde que el hombre fue creado; creerle y obedecerlo. El problema de Adán fue la desobediencia, y desde entonces vemos como cada generación le cuesta trabajo obedecerlo.

Pero la verdad es que después de comprender que el amor de Dios se perfecciona cuando lo obedecemos, creo yo que cualquier corazón sincero se dispondrá a obedecerlo. Porque el amor de Dios es el motor de la vida.

Pero este pasaje no frena su enseñanza allí, este pasaje nos muestra que el amor perfecto en nosotros y el obedecer Su Palabra son el sello que muestra que formamos parte de Él y de Su familia.

El amor perfecto de Dios es un sello que te marca en lo natural y en lo espiritual. El amor de Dios es la dosis que eleva tu autoestima, porque cuando tú te das cuenta del amor de Dios para ti, no hay cosa que haga que te sientas sub-estimado ni menospreciado, porque ya no depende tu autoestima de lo que dicen otros sino del gran amor que Dios te tiene. El amor de Dios echa fuera todos tus temores, y eso hace que tu energía se maximice para lograr grandes hazañas. El temor es un gran obstáculo en la vida del ser humano, es el gran obstáculo a vencer y el amor de Dios es el antídoto para el temor.

Yo en lo particular creo que es bien redituable obedecer Su Palabra. Creo que debemos dar el paso de creerle y obedecerle y que todos los beneficios de Sus promesas se manifestarán en nuestras vidas, pero sobre todo Su amor se irá perfeccionando en nosotros

Armando Carrasco
Bibliaterapia