lunes, 3 de diciembre de 2007

Salmo 119 Bet (Parte ocho)

Salmo 119: 15-16

“En tus mandamientos meditaré consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras.”

Hay tres palabras clave en esta parte del salmo; Meditar, regocijar y no olvidar.

Hemos estudiado que en este salmo las palabras mandamientos, estatutos, preceptos, leyes, nos refiere directamente a Su Palabra. Por lo que las tres palabras clave van enfocadas a la Biblia.

La primer palabra clave es meditar. La cual, según el diccionario significa: Aplicar con profunda atención el pensamiento a la consideración de algo. Entonces entendemos que una parte importante que debemos enfocar es a prestar una profunda atención a lo que dice Su Palabra. Hacer a un lado todo pensamiento ajeno y meditar detalladamente en Sus Palabras. No sólo escucharlas, no sólo leerlas, sino meditar, hacer un análisis inteligente de lo que dice la Biblia.

En Josué 1:8 dice: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él.” Dios mismo nos recomienda que debemos meditar en lo que dice la Biblia de día y de noche. Haz este ejercicio; selecciona un versículo, leélo varias veces y trata de memorizarlo, escribelo en una libreta o en una tarjetita, y durante todo el día por 3 o 4 días, piensa en él, analiza todo lo que dice y te darás cuenta de verdades que contiene ese versículo que tal vez a la primera lectura no te habías percatado.

La segunda palabra clave es regocijar. Dice el versículo “…me regocijaré en tus estatutos…” cuando leemos la Biblia algo sucede en nosotros que nos pone felices, queremos compartir esa felicidad con todos. Su Palabra contiene maravillas inexplicables que lo único que podemos expresar es alegría y gozo.

La Biblia por sí misma es motivo de estar felices de saber que Dios nos dejó a la deriva ni solos, sino que nos dejó un instructivo claro y preciso para vivir nuestras vidas. Y eso es suficiente para estar agradecidos y hacer fiesta.

Y la tercer palabra clave es no olvidar. Cuando olvidamos algo, por lo general lleva un significado de poco interés por lo que tenemos que hacer. Si tú lees la Biblia pero no la practicas o meditas, de alguna manera estás diciendo que no tienes un interés mayor en la Biblia.

Debemos esforzarnos por prestar atención a lo que Su Palabra dice y no olvidarla. Es un buen hábito tener siempre presente la Biblia en nuestros corazones. Un buen paso es memorizarla. Con un poco de persistencia podremos aprender algunos versículos importantes. No tienes que aprenderte uno diario. Con uno que te aprendas a la semana…o al mes, es suficiente.

Sin embargo creo que el significado profundo de este versículo es que no olvidemos Su Palabra cuando la tengamos que aplicar. De nada serviría que te supieras de memoria la Biblia si cuando tienes enfrente de ti a un pordiosero, no extiendes tu mano para ayudarlo.

Meditar, regocijar y no olvidar, son tres palabras clave que debe tener nuestra vida respecto a la Biblia.

Armando Carrasco Z.